Todo ordenador mantiene una gran cantidad de procesos en ejecución, por lo que Microsoft Process Monitor se convierte en un programa imprescindible.
Su función se resume en monitorizar todos y cada uno de los procesos que se encuentran activos, comprobando además tanto el sistema asociado a los ficheros como cualquier acción que tiene lugar en el Registro de Windows. Toda la información se muestra en su interfaz en tiempo real.
Gracias a Microsoft Process Monitor es posible detectar determinados fallos que, en caso de no dar con ellos a tiempo, supondrían un riesgo muy elevado para la integridad del PC en cuestión.
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